domingo, 27 de diciembre de 2015

SOLEDAD, COMPAÑÍA Y MULTITUD

Escenarios grandiosos y débiles ramas. Árboles aislados y bosques impenetrables. Cumbres ariscas y llanos encharcados. Pedregales desérticos y oleaje. Aguas someras y profundas. Manchas de matorral y cultivos modernizados. Los seres vivos muestran su querencia, en soledad, compañía o multitud.
Algarada

Soledad crepuscular

Vecindad

La percha de un viejo alcornoque

Anclado en las calizas

Agrupamiento

Dormidero

Inmensidad

La humedad atrae la variedad

Los duros estiajes expulsan los habitantes

Contrastes
La dureza de las altas cumbres

Adaptación

La fortaleza de lo ligero

A los pies de la cordillera

Distintos y a la vez iguales

Sólo

Acompañado

Compañeras en un largo viaje

La multitud guía sus movimientos

viernes, 25 de diciembre de 2015

LAGUNA AMARGA - Lucena (Córdoba)

Hundida entre los olivos y el matorral mediterráneo emerge este edén de aguas mineralizadas, cuya lámina se dibuja en colores cambiantes por la tardanza del sol en cubrir y la rapidez en marcharse. Sus niveles acuíferos, sus habitantes y sus misterios son profundos. Su paso fue descanso en el camino de bandoleros románticos y siempre el de aves errantes. Un oasis con olor a romero y taraje.

Llama la atención la densidad del matorral mediterráneo que la circunda por uno de sus límites, hecho diferencial con otras lagunas cercanas.


Humedal permanente y esplendoroso entre las cuencas de los ríos Genil y Anzur. Vecino de la Laguna Dulce.

La belleza acosada. A principios de los 80 era frecuente ver patos y fochas, incluso malvasías flotando en cacerías absurdas. Cebos envenenados, canteras, tinas de fumigación ... 



La lámina se retira y expande acorde con las lluvias y el nivel del acuífero. Los tarajes viven con esa condición.



Los ratoneros incluyen sus cielos en sus búsquedas de posaderos.



En algunas ocasiones, los flamencos en divagación hacen una parada cerca de las orillas.

Su inquilino más numeroso, la focha común.



Hace tiempo el montículo sur que la rodea era un inmensa mancha de romero que Noviembre teñía de morado entre verde.


"Desde niño te conozco, no puedo ser objetivo".

domingo, 29 de noviembre de 2015

CARDOS, ESPINAS DE COLORES

Conquistadores de baldíos y pedregales, señalan las cunetas y los caminos. Resisten hasta quebrarse como el cristal para renacer orgullosos de su tozudez. Denostados por el hombre y amados por los jilgueros.