viernes, 25 de diciembre de 2015

LAGUNA AMARGA - Lucena (Córdoba)

Hundida entre los olivos y el matorral mediterráneo emerge este edén de aguas mineralizadas, cuya lámina se dibuja en colores cambiantes por la tardanza del sol en cubrir y la rapidez en marcharse. Sus niveles acuíferos, sus habitantes y sus misterios son profundos. Su paso fue descanso en el camino de bandoleros románticos y siempre el de aves errantes. Un oasis con olor a romero y taraje.

Llama la atención la densidad del matorral mediterráneo que la circunda por uno de sus límites, hecho diferencial con otras lagunas cercanas.


Humedal permanente y esplendoroso entre las cuencas de los ríos Genil y Anzur. Vecino de la Laguna Dulce.

La belleza acosada. A principios de los 80 era frecuente ver patos y fochas, incluso malvasías flotando en cacerías absurdas. Cebos envenenados, canteras, tinas de fumigación ... 



La lámina se retira y expande acorde con las lluvias y el nivel del acuífero. Los tarajes viven con esa condición.



Los ratoneros incluyen sus cielos en sus búsquedas de posaderos.



En algunas ocasiones, los flamencos en divagación hacen una parada cerca de las orillas.

Su inquilino más numeroso, la focha común.



Hace tiempo el montículo sur que la rodea era un inmensa mancha de romero que Noviembre teñía de morado entre verde.


"Desde niño te conozco, no puedo ser objetivo".

1 comentario:

  1. Como siempre un documental extraordinario ...gracias por compartirlo con nosotros.

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